viernes, 4 de octubre de 2013

No me conoces aún

¿Quién soy? Verónica, ese es mi nombre pero siempre me ha gustado que me llamen Vero, porque nunca he tenido un apodo. Siento que de esa forma me lo dicen con cariño y no como si estuvieran enojados conmigo. A pesar de que crecemos y cambiamos, creo que hay muchos rasgos que permanecen y características que definen la personalidad de cada persona.

Una de las cosas más extrañas que siempre me he preguntado es si yo inspiro confianza, debido a que las personas que no me conocen y que mucho menos había visto en mi vida, me hablan o me preguntan sin titubeos, sin miedo, y en ocasiones llego a sostener una larga conversación con ellas, algo raro para ser real. Pero después de reflexionar por un largo tiempo creo que mi manera de responder ante estas situaciones siempre ha sido la correcta, permitiéndome conocer a mucha gente debido a la primera impresión que dejo en ellas.

Presiento que hay otros factores que influyen en esto, empezando porque me gusta sonreír, si pudiera evitaría llorar para estar feliz durante todo el día. Y aunque suene ilógico, en las fotografías no me gusta que se vean mis dientes al mostrar una sonrisa, por lo tanto lo evito sea como sea. Además no me considero tan fotogénica como me gustaría ser, lo cual hace que me guste hacer caras y gestos ante un espejo ya sea para romper mi miedo al ridículo así como para aceptar mis defectos y de paso lograr una buena pose para las fotos.

Es por esto que he aprendido a amar mis ojos ya que en verdad me gustan mucho, no son muy grandes ni muy pequeños, de color café obscuro y con las pestañas tan cortas que muchos piensan que ni siquiera tengo. Si bien he escuchado que los ojos son la ventana del alma, en varias ocasiones las personas más cercanas a mí me lo han dicho, lo cual es una desventaja porque muestro mis emociones a través de ellos, dejando al descubierto aquellos sentimientos que no expreso con palabras.

Muchos podrían decir que soy muy cambiante y puede que en parte sí, porque seguido cambio mi corte de cabello, lo pinto o le hago algo para que no parezca retrato. Aunque por ahora no me llega a los hombros y lo tengo como es originalmente, castaño obscuro y ondulado.

Los cambios tanto en mi cabello como en mí persona son gracias a mi música favorita, el K-pop; debido a que ha influido en mi forma de pensar, actuar además de que me ha hecho más tolerante ante los gustos de otras personas. Asimismo al adentrarme en su cultura, he encontrado lo que en verdad quiero hacer al ser periodista y esto es el hacer programas de variedades los cuales entretengan y sean agradables. Pero creo que la televisión está tan estereotipada que mi estatura que no llega ni a 1.55 metros puede que sea un problema, aunque la verdad es que me gusta ser bajita.

Así soy yo, a veces sencilla o muy complicada, sincera al grado de decir todo lo que pienso, enojona por muchos motivos entre ellos el que me ignoren. Dedicada a lo que le gusta, en ocasiones algo floja pero con un alto grado de locura que al momento de estresarme puedo hacer miles de cosas. Con ganas de bailar todos los días aunque no lo haga muy bien, que ríe a carcajadas al punto de sufrir un dolor de estómago. Alguien que vive la vida a pesar de todo lo malo que le pueda pasar, disfrutando cada minuto y cada momento.

2 comentarios:

  1. Me gustó mucho tu título y el remate es muy bueno, a eso se resumen la vida.

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  2. Muy bien, vero, muy completo, desmerece el diseño muy simple, pero el contenido es lo que cuenta.

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